jueves, 11 de octubre de 2012

ARTE LATINOAMERICANA


 Ya a principios del siglo XX, el arte latinoamericano comenzó a inspirarse en los distintos movimientos surgidos dentro del modernismo europeo, como fueron el cubismo, el constructivismo o el surrealismo. El muralismo es uno de los principales movimientos artísticos surgidos en Latinoamérica y es representado por pintores como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Rufino Tamayo en México, y Pedro Nel Gómez y Santiago Martínez Delgado en Colombia. El uruguayo Joaquín Torres García fue un representante importante del constructivismo. Dentro del surrealismo algunos de los principales representantes lo fueron el cubano Wilfredo Lam, el chileno Roberto Matta, o la mexicana Frida Kahlo.
En la actualidad la pintura latinoamericana es altamente heterogénea e individual. Entre los artistas de la región que sobresalen internacionalmente cabe mencionar al argentino León Ferrari, los brasileños Vik Muniz y Cildo Meirelles, el chileno Claudio Bravo, el colombiano Fernando Botero, el ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, los mexicanos Francisco Toledo, Manuel Felguérez, José Luis Cuevas, Pedro Friedeberg, Ignacio Barrios, Jorge Marín, Luis Nishizawa Flores, los peruanos Teodoro Núñez Ureta y Fernando de Szyszlo, entre muchos otros.
El arte latinoamericano comienza propiamente con la llegada a América de los pueblos latinos procedentes de Europa (españoles, portugueses, italianos, franceses). Si bien había previo a la llegada de los latinos un amplio desarrollo artístico de parte de las distintas culturas indígenas que habitaron el continente antes de la invasión española en el siglo XVI, y éstas influenciarían los desarrollos artísticos regionales, no se les puede catalogar como 'latinoamericanas' ya que estos pueblos no hablaban una lengua latina. El arte de estos pueblos se cataloga más bien como precolombino.